En memoria del Cacique Sabino Romero a los cinco (5) años de su asesinato
El 3
de marzo del 2018 se cumplieron 5 años de la muerte del líder indígena Yukpa Sabino Romero
Izarra, asesinado injustamente en la lucha para lograr la demarcación de sus
territorios. El Cacique siempre fue consecuente con su objetivo de defender
los derechos de los Yukpa, en especial, el derecho al territorio que le
garantiza a su pueblo la supervivencia de su cultura.
Sabino
Romero fue un luchador que nunca se doblegó ante ningún poder, su objetivo era
recuperar sus tierras ancestrales amparado en el artículo 119 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, decidiendo emprender su
lucha al ver a los Yukpa muriendo por hambre, confinados en las montañas como
resultado de la desigual política agraria de la década de los años 60.
El
Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (GTAI) de la Universidad de Los Andes
desarrolló en el año 2011 el Plan de Vida de su comunidad “Chaktapa”, como
política de gestión territorial y como fundamento a la demarcación territorial.
Con el Plan de Vida se buscaba dar una solución alternativa al tema de la
demarcación que el Estado por su inacción, habría convertido en un derecho
pendiente y en un tema de conflicto entre los actores de la zona.
El
Cacique Sabino fue injustamente privado de libertad por 18 meses y luego
liberado sin ninguna sentencia firme que declarara su inocencia un año antes de
su asesinato. Sin embargo, quedó demostrado que el sistema de justicia indígena
fue más eficaz en este caso, ya que al salir bajo fianza de prisión sería juzgado
en sus tierras por sus autoridades tradicionales, concluyendo estas que Sabino
era libre de toda culpa.
En su
último año de la vida del Cacique se emprendieron distintas acciones para visibilizar
la necesidad del pueblo Yukpa por recuperar sus tierras en las que el Estado al
ser actor fundamental en la política de demarcación debía ser el principal
protagonista.
Sabino
fue amenazado por distintos actores que hacen vida en la Sierra de Perijá
llegando su caso a ser tan emblemático que el ex Relator Especial para los
Derechos de Pueblos Indígenas James Anaya, en las recomendaciones para el
Estado venezolano, señalaba la importancia de la protección al Cacique. De
igual manera, su hija Zenaida Romero asistiría en el año 2012 a la Comisión de
Derechos Humanos a exponer el peligro en el que se encontraba su padre, apenas
tres meses antes de Sabino perder la vida en manos de sicarios en la Sierra de
Perijá.
En
memoria de Sabino, a cinco años de su vil asesinato, el GTAI exige al Estado
que:
1.- Se
le brinde protección a la familia Romero Izarra quienes siguen siendo expuestos
a la espiral de violencia que se desencadena en la Sierra de Perijá.
2.- Cese
a la criminalización de los líderes indígenas que luchan por los derechos
consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV)
y otras leyes internacionales en la materia.
3.- Se
dé respuesta a los procesos de (auto) demarcación que ya han iniciado desde el
año de 1999 distintos pueblos indígenas.
4.- Se
paralicen los proyectos de explotación minera en zonas indígenas hasta tanto no
se realice la consulta libre, previa, informada y de buena fe, tal y como lo
señalan las normas internacionales suscritas por Venezuela.
5.- El
Estado venezolano el cual de conformidad al Preámbulo de la Constitución se
identifica como pluriétnico, con una Ministra Indígena y otras instituciones de
gobierno que trabajan en torno a este tema, contribuyan realmente al interés de
los indígenas y no los politicen y dividan internamente.
En
Mérida, Venezuela a los 08 días del mes de marzo del 2018
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